PERIODO DE ADAPTACIÓN

 PERIODO DE ADAPTACIÓN

 En esta entrada vamos a tratar sobre el periodo de adaptación de los niños y niñas al asistir a la escuela infantil, por primera vez o después de unas vacaciones. Hablaremos de que se trata, de un modelo de periodo de adaptación y de cómo han de actuar las familias y los educadores y educadoras.

1.- ¿QUÉ ES EL PERIODO DE ADAPTACIÓN? ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE ORGANIZARLO EN LAS ESCUELAS INFANTILES?

Cuando un niño o niña llega por primera vez a una escuela infantil, la mayoría de ellos solo conoce y se relaciona con su ámbito familiar, y en ésta nueva etapa tienen que comenzar a alejarse varias horas al día, lo que suele suponer una situación negativa, ya que para ellos es desconocida y novedosa.

Los niños y niñas tienen que adaptarse de un día para otro a un nuevo horario e incluso a comer fuera de casa, es decir, a nuevas rutinas, y además pasan de un ambiente seguro y en el que se sienten protegidos, a otro lugar que desconocen y donde se encuentran inseguros.

Este periodo es muy importante llevarlo a cabo tanto para los que se escolarizan por primera vez, como para los que ya han sido escolarizados y vuelven de unas vacaciones. Dura el tiempo que cada niño necesita para adaptarse al nuevo entorno escolar y habituarse a la separación de su familia.

Es importante tanto para los niños y niñas, los educadores/as y para las familias, ya que todos queremos que el niño se adapte lo más rápido posible a esta nueva situación.

2.- ¿QUÉ EXPERIMENTA Y SIENTE EL NIÑO?

Cuando el niño entra en el centro escolar, se encuentra con tres cambios a los que se tiene que enfrentar: la separación de las figuras de apego, el cambio de ambiente y rutinas y el enfrentamiento con sus propias posibilidades. Por ello el niño desarrolla una conducta de “protesta”.

Los niños y niñas experimentan muchos sentimientos contradictorios, como llantos por ejemplo al entrar a la escuela y al volver a encontrarse con la familia, inseguridad al estar rodeados de personas que en un principio son desconocidos, tristeza y miedo ya que sienten que son abandonados por sus familias, se sienten no queridos.

Suelen desarrollar diferentes conductas, como la de protesta (llora, se intenta escapar, tienen rabietas y conductas agresivas hacia los demás),  conducta regresiva (se retornan a conductas ya superadas, como coger el chupete, hacerse pipi, dejar de comer solos, etc.), de inhibición (niños y niñas tristes, que no hablan, no juegan, están cohibidos) y también conductas somáticas (vómitos, dolor de cabeza y de barriga, diarrea y problemas de sueño y de alimentación).

3.- ¿CUÁLES SON LOS OBJETIVOS DEL PERIODO DE ADAPTACIÓN?

El periodo de adaptación se realiza con el objetivo de lograr lo siguiente:

-          -Actuar de forma cada vez más autónoma.

-       -Establecer nuevas relaciones sociales.

-       -Adquirir nuevos hábitos cotidianos.

-       -Desarrollar nuevos valores, como el de la amistad.

-       -Aceptar la separación (por un corto periodo de tiempo) de las familias y figuras de apego.

-       -Observar, descubrir y explorar nuevos espacios, en este caso la escuela infantil.

-       - Crear confianza con la familia.

-       -Conocer sus propias posibilidades.

-       -Desarrollar sus capacidades afectivas.

4.- ¿CÓMO ORGANIZARÍAS ESTE PERIODO EN TU CLASE?

Nos encontramos en un grupo de niños y niñas de 1 a 2 años de edad. Se comenzará el 1 de septiembre en una clase con 13 niños, de los cuales 10 nunca han estado escolarizados.

 Yo, como educadora, debo realizar un periodo de adaptación para los alumnos, ya que es muy importante, sobre todo si la mayoría entran por primera vez en contacto con la escolarización.

Primera semana	LUNES 1	MARTES 2	MIÉRCOLES 3	JUEVES 4	VIERNES 5
8.30-10	--	Grupo A (8:30-9:30)	Grupo C	Grupo B	Grupo A
10-11:30	Grupo A acude con la familia	Grupo B (10:00-11:00)	Grupo A	Grupo C	Grupo B
11:30-13	Grupo B acude con la familia	Grupo C (11:30-12:30)	Grupo B	Grupo A	Grupo C
13-14:30	Grupo C acude con la familia	--	--	--	--

Los grupos se realizaran de la siguiente forma:

-         -Grupo A: 1 alumno ya escolarizado, tres nuevos.

-      -Grupo B: 1 alumno ya escolarizado, tres nuevos.

-      -Grupo C: 1 alumno ya escolarizado, cuatro nuevos.

     El sentido que le damos a que el primer día los niños asistan a la escuela con algún familiar es que le proporcione seguridad, para que la primera toma de contacto con este nuevo entorno sea más llevadera y no tan impactante, ya que al ir acompañado de algún familiar los niños y niñas se suelen sentir seguros aunque el entorno sea nuevo. En este día se realizaran cuenta cuentos con las familias, juegos en los que tanto padres y madres como niños puedan participar, para que estos se vayan conociendo. Conjuntamente, los familiares y la educadora, intentaran explicar al niño de que se trata esta nueva etapa, y que los próximos días asistirán sin ellos. Al acudir el primer día con las familias y divertirse, los niños pueden adoptar la idea de que ir a la escuela es algo divertido. Este primer día los niños pueden llevar algún objeto de casa, como un peluche, un cojín o una mantita y dejarlo allí en la clase para que el resto de días tengan algo que les resulte familiar.

Como podemos observar el resto de días, los grupos A, B y C se irán alternando en las diferentes horas.

Cada grupo asistirá una hora el segundo día, se leerá un cuento relacionado con la separación de la figura de apego y escucharemos canciones para conseguir que se relajen. También podemos realizar teatros adaptados a su edad. Les enseñaremos los diferentes rincones del aula y los juguetes de los que disponemos para que se familiaricen con el aula y con la educadora, quien debe tratarlos de una forma agradable y tranquila, para que disminuyan los sentimientos contradictorios de los niños.

A partir del tercer día los tres grupos se irán distribuyendo en los diferentes tramos horarios, y asistirán 1 hora y 30 minutos. Podemos continuar con las actividades del anterior día, y añadiremos media hora de patio, para que conozcan los diferentes espacios. A loa niños los toboganes, los caballitos y  columpios le resultan muy divertidos, y es una buena opción de que se olviden de que están en un nuevo entorno sin sus familias.

Debemos atender a cada niño adecuadamente según sus necesidades, y adaptar nuestras conductas a ellos, ya que habrá niños que comiencen a jugar y a relacionarse rápidamente y otros a los que les puede costar semanas.

En la primera semana es muy importante organizar actividades y rutinas para dar seguridad a los niños y niñas. Traeremos objetos que hayan utilizado alumnos en años anteriores en esta misma escuela. Desde el primer día las educadoras y educadores debemos entregarles nuestro cariño y afecto para que se sientan queridos y seguros en la escuela, y así podemos comenzar a ser una nueva figura de apego para estos niños.

Segunda semana	LUNES 8	MARTES 9	MIERCOLES 10	JUEVES 11	VIERNES 12
8.30-10	Grupos  A, B y C	Grupos A, B y C	Grupos A, B y C	Grupos A, B y C	Grupos A, B y C
10-11:30	--
11:30-13	--	--
13-14:30	--	--	--	--

En la segunda semana, los niños deben de haberse acostumbrado en cierta parte a la escuela infantil. La mayoría de niños continuarán entrando llorando, sin querer alejarse de la familia y rechazando la escuela, pero a medida de que pasa el tiempo, lo normal es que dejen de llorar y comiencen a jugar.

El primer día el nuevo cambio de esta semana será que todos los grupos asistirán juntos. A medida que pasan los días las horas aumentan, hasta que finalmente el último día todos los alumnos asistirán a todos los tramos horarios. Estos días, los objetos que los alumnos trajeron de sus casas deberán comenzar a llevárselos de vuelta, ya que es hora de adaptarse a la nueva etapa, y durante ese tiempo dejar a un lado todo lo relacionado con el entorno familiar, por lo menos durante los primeros meses.

Debemos dejar claro que los horarios se adaptaran a las necesidades de cada familia, es decir, si no pueden llevar al niño o niña a una determinada hora, no habrá problema de que acuda a otra que les vengan bien e incluso pueden asistir de 8:30 a 14:30 si la familia no cree conveniente el periodo de adaptación o si no tienen oportunidad ni medios para llevarlo a cabo. La escuela infantil presenta a las familias la opción del periodo de adaptación por el bien de los niños o niñas.

Posteriormente mostramos la carta informativa que se presentará a los padres:

5.- ¿CUÁL ES EL PAPEL DE LAS FAMILIAS EN EL PERIODO DE ADAPTACIÓN?

La nueva incorporación a la escuela es también un periodo complicado para las familias. Los padres también tienen sentimientos contradictorios, de culpabilidad, desconfianza, inseguridad y sienten, al igual que los niños y niñas, vacío y pérdida.

Es importante que la escuela mantenga contacto permanente con la familia, para que ambas partes tengan pautas de comportamiento similares ante los niños y niñas.

La familia debe hablar a los niños de la escuela, siempre como algo positivo y divertido para ellos. A la hora de entrar, la despedida debe ser breve, con un beso y siempre mantenernos sonrientes aunque comience a llorar. Es importante la asistencia diaria y los familiares no deben permitir conductas regresivas, si comían solos deben de seguir haciéndolo.

Durante este periodo, los niños y niñas sienten que su figura de apego los abandonan, por eso, cuando los niños regresen a su casa, la familia debe mostrarle toda la atención que el niño reclama para que asuma que esa separación es solo por una horas al día, y que después volverá a su hogar.

6.- ¿CÓMO DEBE SER LA ACTITUD DEL EDUCADOR O EDUCADORA DURANTE ESTE PERIODO?

Lo más importante durante este periodo es que la educadora o el educador infantil se muestre tranquilo ante las situaciones desbordantes que se puedan dar, ya que es habitual que haya varios niños llorando a la misma vez y con ansiedad por la separación de su familia. Esto muchas veces puede llegar a la desesperación, pero nosotros, como profesionales, debemos manejar la situación y mantener la calma en todo momento para mostrarles a los niños y niñas y a las familias seguridad, paciencia, estabilidad y comprensión.

Los educadores y educadoras deben mostrarse cercanos, permitiendo el contacto afectivo y creando un ambiente acogedor en el aula. Comprenderán las necesidades que tiene cada uno y se adaptarán a sus posibilidades.