EL APEGO

EL APEGO


En esta entrada vamos a tratar un tema muy importante para el desarrollo y la evolución emocional que debe preocuparnos desde el nacimiento de los niños.



1. ¿QUÉ ES EL APEGO? 

Un vínculo es una unión o atadura de una persona con otra, estos vínculos afectan al desarrollo socio afectivo de los niños. El apego es un vínculo muy importante desde el nacimiento del bebé, se establece durante los tres primeros meses y lo desarrollan con las personas que se preocupan por el, con las que les dan cariño, con quien lo coge cuando llora porque tiene hambre, etc. Sirve de base para las relaciones afectivas, guiando la conducta de otros y la forma de dirigirse hacia ellos. 
El apego da respuesta a la necesidad afectiva más potente y estable del ciclo vital: sentirse seguro, querido y protegido. Por eso un bebé, cuando se siente amenazado o angustiado, tiende a buscar al sujeto por el cual tiene apego.

La figura de apego suele darse entre un niño o niña y sus progenitores o cuidadores, en general con las personas que le ofrecen seguridad emocional. Existe la posibilidad de que la figura de apego cambie a lo largo de la vida. Cada relación de apego tiene sus características específicas, dado que algunos factores como la edad o la interacción tienen mucha influencia. Según las teorías del apego existe una jerarquía de figuras, atendiendo a las preferencias del niño. Esta figura constituye una base segura para el bebe.

2. TIPOS DE APEGO
  • Apego seguro: El apego seguro se determina por la presencia de una persona en la vida del niño capaz de mostrarse atento a sus necesidades. El niño se esfuerza por mantener la proximidad con su cuidador, por ello cuando se encuentra solo con esta figura de apego el niño juega y experimenta activamente, pero al separarse le surge ansiedad y se intranquiliza, y ya no juega como antes. Cuando la figura de apego vuelve se consuela fácilmente y vuelve a jugar. En este tipo de apego, el niño comprende bien los sentimientos y los puede regular; buscan la proximidad y contacto; tienen expectativas positivas; muestran actitudes de cooperación y empatía. Suele darse en un 70% de los niños.
  • Apego inseguro ambivalente: "Ni contigo ni sin ti" es el lema de los niños que sufren apego ambivalente. Como ya les sucedía de pequeños, de adultos tendrán un continuo miedo al rechazo. Cuando los niños se encuentran con su figura de apego no juegan, solo están pendientes a ella y no se separan. Cuando se separan muestra mucha ansiedad y ninguna otra persona puede calmarlo fácilmente, estos niños lloran y buscan a su figura de apego mientras esta no está. Cuando se regresa, acuden a ella y se sienten más aliviados, pero no se consuelan fácilmente y muestran rechazo y enfado hacía ella, ya que se han sentido abandonados. Lo compone padres o cuidadores que son cariñosos pero no saben entender bien al bebé. Juegan menos, hay menos contacto, son duros y egoístas y menos sensibles y además responde sólo cuando el niño llora o se queja de algo.  Suele darse en un 10% de los niños.
  • Apego inseguro evitativo: Estos niños ignoran a su figura más cercana y se muestran con más afecto con el resto de personas, incluso con desconocidos. El apego evitativo en los niños tiene como señal de alarma una búsqueda por aislarse de sus compañeros. En ocasiones, llegan a ser hostiles y agresivos. Las figuras de apego son irresponsables, rechazantes, intolerables con los niños, piensan que todo lo que hace el niño está mal. El niño tiene escasa o nula ansiedad por la separación, no quiere ver a su madre con personas extrañas, evita los rechazos y castigos. Nota que no se le quiere,  de que molesta. Suelen ser menos cooperativos y más agresivos.  Suele darse en un 20% de los niños.
  • Apego inseguro desorganizado: Está presente cuando hay padres que maltratan física y psicológicamente al niño, y manipulan a su hijo. El niño está desorientado, se aproxima a la figura de apego pero evitando su mirada. No están motivados por alcanzar metas. Normalmente tienen problemas de conducta y de agresividad. Estos niños evitan su figura de apego o cuando hay mas personas prefieren estar con ellos.
3. EL VINCULO DEL APEGO EN LOS EDUCADORES INFANTILES

El tipo de apego que tenga cada niño es muy importante en el aula, ya que se encuentra en un entorno con muchos niños de su edad y con la educadora, y al pasar tantas horas juntos al día se genera un vínculo, que puede o no ser sano. Además, al llegar a la escuela, el niño pasa más horas alejado de su figura de apego principal, al que va a echar de menos. Al principio este adulto es un desconocido, pero poco a poco va transformándose en una nueva figura de apego.  Al igual que con la familia, la interacción que tenga el maestro con los alumnos va a depender de que se desarrolle un tipo de apego u otro.



 El apego que desarrolle cada niño afecta al aprendizaje.

¿Cómo debe actuar el educador infantil en la escuela?
  • Aumentar la sensibilidad del educador, que se refiere a la detección e interpretación de las señales de los niños. Deben crear un lugar seguro y saber percibir y entender la angustia.
  • Deben preocuparse e interesarse por el futuro académico.
  • Aunque parezca insignificante, los educadores deben llamar a los alumnos por su nombre, así la relación es más cercana.
  • Llevar a cabo una disciplina basada en la inducción. No con el uso de amenazas ni imponiendo su poder. Los niños son más propensos a sentir una vinculación más sólida si su escuela no tiene una disciplina autoritaria.
  • Interactuar individualmente con los niños 
  • Bajar a la altura del niño para comunicarse cara a cara 
  • Proponer y establecer las normas de clase en grupo
  • Proporcionar contacto físico cálido y sensible 
  • Redirigir a los niños cuando tienen un comportamiento inapropiado 
  • Escuchar a los niños y animarlos a escuchar a los demás 
  • Reconocer los logros y el esfuerzo 
Para desarrollar el apego con los alumnos, los educadores podemos realizar actividades o juegos. Lo ideal es que sean actividades cooperativas y en grupo, para promover la unión y el apoyo entre los compañeros. Hay muchas actividades para desarrollar el apego, como por ejemplo:
  • Pintar juntos en un mural con pinturas de mano.
  • Leer cuentos relacionados con el apego.
  • Hacer juegos de psicomotricidad, como circuitos en equipo, donde puedan ayudarse entre ellos.
  • Hacer todos los lunes una asamblea donde los niños cuenten lo que han hecho durante el fin de semana, y la profesora también, así se dan a conocer y conocen a los demás.
  • Es importante hacer actividades donde la educadora pueda participar de forma activa.
  • Cuando sea el cumpleaños de algún niño, el resto de compañeros y la educadora pueden hacer un dibujo como regalo, y después unirlos todos para tener un álbum de recuerdo.
  • Bailar y cantar es una actividad que alegra mucho a los niños.
  • Realizar trabajos en clase, como fichas, y hacerlas en grupos de unos 4 niños para que cuando alguien no sepa alguna respuesta, el resto del grupo pueda ayudarle.

4. ARTÍCULOS Y VÍDEOS SOBRE EL APEGO
  • El corazón de una madre : Este es un experimento, en el que los niños se calman al escuchar el corazón de su madre,lo que nos hace entender que el apego es muy importante, incluso durante el embarazo para que el niño detecte su figura de apego segura.
  • Experimento de Harlow : En este artículo describen el experimento que realizó Harlow con crías de macaco y sus madres. Aquí podemos ver el vídeo del experimento: https://www.youtube.com/watch?v=HcTdx0OJjl4
  • Diferentes tipos de apegos: En este vídeo podemos ver las diferentes reacciones que tienen los niños al irse su madre, que en este caso es su figura de apego principal.


5. CONCLUSIÓN

El apego es de las cosas más importantes desde que los bebés están en la barriga, y se debe de desarrollar durante toda la vida. Es muy importante en la primera etapa de la vida, en la infancia,  ya que ahí es donde los niños comienzan a conocer a sus figuras de apego y a relacionarse con ellas. En algunos casos estas relaciones establecidas no son sanas, y puede darse por diferentes motivos  como rechazo o falta de interés, que se deben corregir por el bien de los niños y de su futuro. 
Nosotros como educadores tenemos una gran importancia en este aspecto, y también somos una figura de apego para los niños. Son muchas las horas que vamos a pasar con ellos y lo que van a aprender de nosotros, por lo que debemos de desarrollar un apego sano en el aula para que los niños se sientan queridos, valorados y tengan ganas de aprender cada día.

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