MI MUÑECO DE APEGO

MI MUÑECO DE APEGO

En esta entrada os enseño el muñeco de apego que he realizado para mi asignatura de desarrollo socio afectivo. Vamos a hablar de la explicación de su diseño, elaboración, materiales y significado.

1. DISEÑO

Mi muñeco de apego, como podéis ver, es un bebé en pañal, con una mantita en la mano.

Compuesto de dos piernas, dos brazos, cuerpo, cabeza,  pelo, pañal y la manta del brazo.

2. MATERIALES

Para la elaboración del bebé he utilizado los siguientes materiales:

• Fieltro (tela suave) color carne para el cuerpo
• Tela blanca para hacer el pañal
• Un trozo de  una manta suave y agradable para la mano
• Lana marrón para el pelo
• Hilos de colo: blanco para el cuerpo y el pañal, negro para hacer los ojos, rosa para la boca y marrón para el pelo
• Relleno de algodón sintético
• Tijera y aguja

3. ELABORACIÓN 

Estos son los pasos que he llevado a cabo para hacer el muñeco de apego:

1. Diseñar todas las partes del cuerpo en un papel para copiarlas en el fieltro y en la tela.
2. Una vez copiadas, vamos a recortar todas las partes del bebé.
3. En la parte de la cara vamos a coser los ojos con hilo negro y la boca con hilo rosa.
4.  Después vamos a comenzar a coser por el borde estas piezas. En el caso del cuerpo, cabeza, brazos y piernas hay que dejar dos o tres dedos sin coser.
5. Por los espacios que hemos dejado sin coser vamos a meter el relleno de algodón para darle forma, y a terminar de coser la pieza para cerrarla.
6. Cuando todas las piezas estén listas vamos a unirlas al cuerpo con hilo en la parte correcta.
7. Posteriormente, con el cuerpo montado  le ponemos el pañal y cosemos solo la parte del cierre.
8. En la parte superior de la cabeza cosemos el pelo lana por lana
9. Por ultimo, cuando este el bebé listo, cosemos la manta en la mano. Y listo!

4. SIGNIFICADO

El muñeco de apego es un objeto material especial para el bebé, que reclama cuando necesita consuelo o cuando quiere dormir. Les transmite seguridad cuando la madre o la figura de apego principal no está. Por ello puede servir de gran ayuda los primeros días de escuela o en el momento de empezar a dormir solos.
Pueden ser muñecos, peluches, mantitas o almohadas. Lo más importante es que tenga una textura suave y agradable para el bebé, y por supuesto que sea muy seguro, que no contengan objetos pequeños que el bebé pueda arrancar o que se puedan caer.